dilluns, 1 d’abril del 2013

El porvenir del niño


 “Yo cogeré peces rojos para ti.”  

Después  de la lectura del texto  Dar la palabra. Notas para una dialógica de la transmisión se me ocurren diversos aspectos que desarrollar o si más no, sí comentar.
La estructura de la lectura invita a reflexionar sobre cada nota.
Aún no me veo capacitada para realizar una síntesis reflexiva de cada cita en dos simples páginas, es por eso que decido centrarme entonces en el porvenir y el futuro del niño.

Para ello quiero esbozar mis sensaciones experimentadas durante el visionado de la película Las tortugas también vuelan (2004) dirigida por Bahman Ghobadi, y  a su vez reflejar el porvenir del niño en contextos hostiles como es, en este caso, en Kurdistán, región al norte de Irak que el pueblo kurdo lleva siglos reclamando como suya.  
Noventa y cinco minutos de drama, dudas, huidas, desesperación… pero con un espacio para plantear  y dibujar con ternura un futuro mejor. 

“Mientras que el  futuro se conquista, el porvenir se abre.” Pág. 5. Dar la palabra.

Niños  y niñas que a su vez se ven determinados a asumir sus destinos.
No tengo intención de destrozaros el placer de ver la obra cinematográfica, pero debo rebelar qué ocurre durante los primero minutos. Ya en la primera escena se nos sitúa en el estado de  desesperación de una joven, la cual proviene de la sumisión y pérdida de libertad. El suicidio de la joven nos indica el límite humano. La fortaleza de un infante. Pero no quiero seguir por este camino…no pretendo definir la justificación de la muerte voluntaria, ya que es de cada uno que la decide y lleva a cabo.

A medida que escribo necesito de una profunda respiración.

El Kurdistan y el grup de niños y niñas. Situación de guerra continua. Primero la barbarie de Sadam Hussein y más tarde la “salvación en cubierta” de las tropas norteamericanas.

¿Me pregunto entonces cuál es el futuro de estos niños? Si el futuro muestra nuestra relación con aquello sobre lo que se pueden tener expectativas razonables, con aquello que depende de nuestro poder y  nuestra voluntad… ¿Qué expectativas se pueden tener desde el punto de vista de un niño en circunstancias fuera de su control?

Después de una profunda inspiración y aspiración, entiendo que el pasado de un niño en esta situación es amargo, que el presente lo continúa siendo y que el porvenir solo depende de uno mismo. Es entonces bien incierto. Imprevisible.

Cómo cita el autor Jorge Larrosa en su Capítulo Niños atravesando el paisaje. Notas sobre cine e infancia,  a veces, el cine, como arte de lo visible, simplemente, nos enseña a mirar.

Esta pieza del gran mosaico del Cine, me ha enseñado a mirar a un niño desde un paso más atrás ya pisado, terreno ya caminado. Intentaré explicarme.
Des de la visión de espectadora he podido captar la opacidad del rostro de un niño en situación de guerra. Pero he recibido la fuerza de su mirada.

En la sociedad occidental y concretamente en la catalana, de un poder adquisitivo medio donde los niños y niñas reciben escolarización, extraescolarización ocupa-horas por las tarde y, hasta donde hemos nombrado a  un campo de la educación: educación en el tiempo libre, me cuesta imaginar rostros y confidencias como los del film.

Me cuesta entender como dependiendo de la visión sociocultural, el concepto infancia puede variar según las condiciones económicas, las costumbres y las creencias de cada cultura.

Comprendo que las formas de vivir y de aprendizaje sean distintas. ¿Pero qué rasgo caracteriza un infante como tal, considerando que se encuentra en la etapa de infancia? ¿Qué hace a un niño/a dejar atrás la infancia- sin hablar en términos biológicos.-?

Me gustaría ir más allá de los planteamientos y debates sobre la Injusticia Mundial, el Desequilibrio entre el norte y el sur, la Explotación infantil, la Violación de los Derechos de la Infancia… , que normalmente comentamos en nuestro grupo de iguales.
Pero a la hora de escribir me siento indefensa ante la magnitud de estas grandes palabras en Mayúsculas.  Ante esta indefensión la vía más fácil de escape sería la resignación. Pero no es así. Des de este tiempo libre del que hablaba, desde un movimiento educativo infantil y juvenil, intento y procuro no obviar estos temas de los cuales a menudo no somos conscientes.
El hecho de estar rodeada de jóvenes, niños y niñas, de tener vínculos afectivos con ellos y ellas, aprender conjuntamente mientras crecemos y una larga suma de experiencias, me invita a curiosear y conocer diversas realidades lejos de casa o no tan lejos.
Me resulta curioso, y no quiero rozar la frivolidad, que en la sociedad en  la que vivo, en  mi entorno, en mi dedicación al proyecto educativo en el pueblo donde vivo, trabajemos con los más pequeños a través de ambientaciones mágicas que nos permiten llegar a reflexiones colectivas e individuales. Y así trabajar por pequeños cambios locales.
Entonces es cuando me cuestiono si la magia y la infancia van de la mano en todos los lugares, si es esta magia la que acerca al infante a su porvenir  y a su vez a su futuro…

Me gustaría concluir con una de las frases de la película en voz de un joven llamado Satélite dedicadas a su enamorada y  luchadora Angri : “Yo cogeré peces rojos para ti.”

Intentemos coger peces rojos mágicos y regalarlos a aquellos que apreciamos y a aquellas personas que crean en la magia y en el porvenir.


Film: Las tortugas también vuelan




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